Por Miguel Ángel Salgado, PMP
Mi carrera profesional comenzó antes de terminar el bachillerato. Yo había decidido, después de realizar un análisis de varias opciones, estudiar la carrera de Contador Público con la idea principal de dedicarme a las finanzas y así ayudar a las empresas a visualizar su futuro económico, por lo tanto, terminé mis estudios superiores como Contador Público.
Como muchos de los profesionales, me titulé como Contador Público, sin embargo, empecé mi vida profesional en algo que no estudié, es decir, me contrataron en Accenture (antes Andersen Consulting) y me dediqué a la realización de proyectos de procesos de negocio y de IT, sin embargo, como ya estaba enfocándome mucho a IT, sentí que me estaba desviando de mi objetivo de haber estudiado Contabilidad, así que realicé un Maestría en Finanzas Aplicadas.
Al terminar mi Maestría, empecé a trabajar en el área de Planeación Financiera en una empresa de consumo masivo, sin embargo, cambié de trabajo a una empresa del sector asegurador trabajando muy de cerca con el PMO auxiliándolo con información para sus proyectos.
Posteriormente, trabajé como Gerente de Proyectos en un Grupo Empresarial y ahí fue donde platicando con un excompañero de Accenture me enteré de la existencia del PMI® y la certificación de PMP®. Después de realizar una investigación sobre qué era eso me dediqué a revisar los pasos para poder aplicar y ser elegible para certificarme como PMP®, no fue fácil ya que el recolectar la documentación y enviarla era más tardado de lo que me imaginaba, sin embargo, lo realicé y finalmente me dieron la autorización para realizar el examen. A partir de este punto empezó el verdadero trabajo y la primer decisión: realizar el examen antes de que cambiara la versión del PMBOK® (Project Management Body of Knowledge 4ta.) o esperar a la nueva ya que perdería 6 meses de la licencia para presentar el examen.
Opte por dedicarme a estudiar y realizar el examen con la 4ta. Versión del PMBOK®. Viaje a la Ciudad de México desde Veracruz con toda la ilusión y sabiendo que iba lo suficientemente preparado, realicé el examen y después de las 4 horas estaba listo para darle click botón de finalizar, satisfecho de mi examen, esperaba ver confetis y un letrero de felicitación, algo así como: “Felicidades nuevo PMP®”. Sin embargo la palabra “Fail” apareció y regresé a la realidad … me faltaba muchísima preparación.
Como dice mi esposa Colombiana, “al toro no lo capan 2 veces” le dediqué más tiempo que a preparar mi boda, contacté en Linkedin PMPs® para solicitar su feedback, realicé múltiples resúmenes, cuadros sinópticos, exámenes de preparación, etc. y fue así como después de casi nueve meses de preparación y a un día de perder mi derecho a examen, regresé a la Cd. De México a realizar por segunda ocasión el examen.
Ya a la hora del examen, me concentré en mi estrategia para contestarlo en el tiempo, incluso, me tomé mi receso de 5 minutos. Terminé mi última pregunta faltándome 2 minutos para concluir el tiempo. Antes de darle click de finalizar, me cercioré de que no hubiera dejado ninguna pregunta sin contestar. Seguro de que mi esfuerzo y dedicación fue bueno, espere el resultado pacientemente y finalmente, después de 30 segundos, que parecieron 30 minutos, leí en la pantalla la palabra “PASS”. Lo primero que hice fue llamar a mi mejor motivador y apoyo, o sea, mi esposa, y le dije casi llorando que había pasado, que era un nuevo PMP®.
Ahora como PMP® y al ser miembro activo del PMI®, estoy mas de cerca con la Administración de Proyectos de manera global, con información de diversos países e industrias, con lo cual puedo concluir que la profesión es y será muy relevante para ayudar a las empresas lograr sus objetivos a través de la estrategia que se propongan.